Hace algún tiempo vinieron los profesores Lucino Gutiérrez y Elvira Buelna Serrano, ambos de la UAM-Azcapotzalco, a impartir algunas conferencias en el marco de un seminario sobre globalización en la Universidad del Caribe. En ese momento, estos investigadores (y que estarán de visita en fechas próximas una vez más), expusieron la idea de crear una licenciatura en arqueología en el estado.
Como todas las buenas ideas, el avance de esta propuesta no ha sido el que algunos de nosotros hubiéramos querido. Retomé esta idea hace poco en el marco de una conferencia que dicté hace poco en Cancún, en función de discutir las necesidades científicas en función de las necesidades sociales.
Más concretamente, propuse que se creara en nuestro estado la Licenciatura en Conservación y Restauración del Patrimonio Cultural, siguiendo la línea académica de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM) “Manuel del Castillo Negrete”, del Instituto Nacional de Antropología e Historia, INAH, la cual fue fundada en 1966 y que desde hace varias décadas cuenta con el reconocimiento de la UNESCO. Su antecedente fue el Centro de Estudios para la Conservación de Bienes Culturales „Paul Coremans‟, donde se impartían cursos y talleres con duración de diez meses.
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