El euro, como usted sabe, estimado lector, amable lectora, es la moneda que utilizan varios países de la Unión Europea, UE. Y decimos varios pues lo adoptaron como su moneda sólo 17 de los 27 países de la UE, lo que involucra a 332 millones de personas.
Como lo señala el sitio web de la UE, esta moneda única ofrece múltiples ventajas, como la eliminación de los tipos de cambio fluctuantes y los costes del cambio. Para las empresas es más fácil el comercio transfronterizo y la estabilidad económica es mayor, por lo cual la economía crece y los consumidores tienen más opciones. La moneda común también anima a las personas a viajar y a comprar en otros países. En el ámbito mundial, el euro da mayor proyección a la UE: es la segunda moneda internacional después del dólar estadounidense.
Las presiones a las que ha estado sometida dicha moneda en los últimos meses, derivado de la situación en Grecia y en España, replantea la pregunta acerca de su viabilidad. Somos de la opinión de que ni Francia ni Alemania van a abandonar a Grecia ni a España. La razón es muy sencilla: los bancos de Francia y Alemania, tienen un alto grado de exposición en los mencionados países, como dirían los economistas. En otras palabras, sus préstamos a Grecia y España son tan altos que una moratoria de dichos países afectaría a los sistemas financieros de los mencionados países.
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